viernes, 17 de diciembre de 2010

Resumen de Los Sangurimas

Los Sangurimas



U
na de las obras célebres de José de La Cuadra es precisamente “Los Sangurimas” – una familia montubia, recia, muchas veces violenta, en donde prevalecía únicamente La ley del machete- cuyo patriarca (Don Nicasio Sangurima) es la voz del orden en toda esta turbulenta historia familiar.
Para adentrarnos un poco más en este cuento corto, la historia de los sangurimas se comprende en 3 etapas bien definidas:

1.   Prólogo – Teoría del Matapalo – Origen de los Sangurimas, comparación del matapalo, árbol montubio cuyas raíces como ramas se adhieren  a la tierra como a otras vegetaciones. El tronco del matapalo Don Nicasio y las extremidades del mismo, sus descendientes.

2.   Tres partes:

·      El tronco añoso: Origen de esta historia, Don Nicasio personaje principal, la cabeza de los Sangurimas. Brevemente se relata su niñez, más bien se habla sobre los mitos y leyendas acerca de su juventud y adultez. La gente del campo creía que este personaje había hecho una pacto con el diablo a cambio de sus extensas propiedades, fortuna, amores de mujeres entre otras cosas. La historia se desenvuelve en la hacienda “La Hondura”, vastos terrenos de don Nicasio, que también acogían a sus innumerables descendientes.
Los terrenos de La Hondura fueron heredados de la mama de Ño Nicasio (Ño expresión montubia de señor o don), la mama huía de la venganza que podría pesar en su contra especialmente en su primogénito, debido a que ella había asesinado de un “un machetazo” a su hermano quien a la vez acabó con la vida del padre de don Nicasio, “el gringo” como lo llamaba Ño Nicasio.

·      Las ramas robustas: Hijos de don Nicasio, este había tenido en su historia tres mujeres, de las cuales dos habían ya fallecido.


Ventura Sangurima: (el obediente) El primer hijo “legitimo” o reconocido por don Nicasio. En el ambiente del campo, era común el sobrenombres o apodos, a Ventura era el que más sobrenombres tenia, lo conocían como “El acuchillado” debido a una cicatriz que le cruzaba el rostro de arriba abajo, “Cara de Caballo”  por sus particulares facciones; a el no le molestaba que los sobrenombres que le daban, sin embargo había uno que le provocaba perder la paciencia, el de “Raspabalsas” sobrenombre adquirido por la parte alta calva de su cabeza. Obediente hijo de don Nicasio Sangurima a causa del temor con el que este cumplía sus promesas.
Terencio Sangurima: (el padre cura) Hijo del segundo matrimonio de ño nicasio, mismo que era cura en San Francisco de Baba, una antigua aldea. Era el único que podía llegar a hacer gastar el dinero que ahorraba con extremo cuidado Ventura - que a veces rayaba en el tacañerismo-, tanto el padre cura como “el acuchillado” tenían una sólida estrechez familiar, así como también eran inseparables para sus maratónicos días de bohemia específicamente a ellos les encantaba el trago, por lo que formaban sus borracheras en el convento de Baba. Esto causaba grandes desvaríos en Terencio que proporcionaba ciertos escándalos en cierta misa bajo los efectos del alcohol.
A pesar de ello era el que más sobresalía del resto de padres de la iglesia – convento.
Francisco Sangurima: (El abogado) Orgullo de la familia puesto que era el único que había realizado los estudios superiores aunque también para los notros Sangurimas era un inútil para las labores campestres. En la historia este fue muerto varios años atrás an su propiedad Guacayes, su muerte encierra un misterio; culpaban de la misma  a su próximo hermano, Eufracio Sangurima “el coronel”, sin embargo después se revela que el que lo mando a matar fue su propio padre, a causa de que el Dr. Francisco cierta vez defendió el caso de la “legitimidad propietaria de la Hondura, como ño Nicasio veía que este iba a perder el caso, negándose el hijo abogado ante la orden de su padre, este lo mando a matar con sus nietos “los rugeles” y su hijo “el coronel”.
Eufracio Sangurima: (El coronel) Hijo predilecto del patriarca Sangurima. Adquiere el título de “coronel” en una de las tantas revueltas de que era participe cuando se enteraba de alguna acción armada en contra del Gobierno. Padre de Facundo, Pedro, y Manuel Sangurima, mismos que adoptaron el apellido materno, Rugeles, como una distintiva de los demás nietos Sangurimas.

·      Torbellino en las hojas: Esta parte hace referencia en los más sobresalientes nietos de don Nicasio. Por un lado se encontraban”Los Rugeles” (Facundo, Pedro, y Manuel) tipos peligrosos, autores de muchas muertes, y engreídos de sus abuelo.
Por otro lado se hallaban “Las Marías”,  María Mercedes, María Victorina, María Julia, hijas de Ventura Sangurima quien las había enviado a la ciudad puerto (Guayaquil) para que la realizaran sus estudios en un convento de la ciudad. Ellas al terminar el colegio regresan a la Hondura para pasar sus vacaciones y después volver a cursar los estudios superiores, sin embargo su defecto era el ser muy bellas y coquetas, razón por la cual terminan enredándose con la peor calaña, los rugeles.
A esta unión se oponía Ventura, teniendo cuidado de parecer desafiante ante los rugeles puesto que ellos tenían la fama de despiadados y matones. Al momento en que los rugeles van a pedir la mano de sus primas, Ventura los recibe en su casa tratando de explicarles de la mejor manera que él convenía en aquello pero que primero debían sus hijas terminar los estudios superiores.
Los jóvenes encabezados por Facundo, el mayor de los hermanos  se molestó ante la respuesta de ventura aduciendo que ellas no necesitaban estudios más que saber cocinar, lavar, y criar los hijos. Se van muy molestos jurando vengarse de “Raspabalsas”.
María Victorina a pesar del pedido de su padre de que no volvieran a acercarse a los rugeles, no cumple su palabra y se escapa con Facundo y sus hermanos.
Todo esto termina en desgracia cuando después de una exhaustiva búsqueda del paradero de María Victorina a cargo de su padre, encuentran el cadáver de su primogénita que tenía clavada una cruz en sus partes íntimas a manera de burla. Todo esto originó una ruptura entre los Sangurimas que se dividieron en dos bandos.
Por su parte el padre cura (Terencio), envió una carta anónima a Guayaquil, relatando los sucesos trágicos en la Hondura, lo que provoco la indignación de los rurales, que terminan capturando a los rugeles y dando de baja en el enfrentamiento de balas a muchos de los Sangurimas.

3.   Epílogo
Palo Abajo -  Desenlace de la obra, la disgregación de la familia y muertes de muchos de los miembros provoca la locura en el viejo Sangurima (Don Nicasio) quien llora por primera vez de impotencia.

Por Patricio Paredes Castro

miércoles, 1 de diciembre de 2010

RECORRIENDO ALGUNOS LUGARES HISTORICOS DE GUAYAQUIL

Catedral Metropolitana
La Catedral Metropolitana de Guayaquil es oficialmente conocida como Catedral de San Pedro. Sus hermosas torres construidas en estilo semi-gótico son su característica principal y es considerada uno de los símbolos religiosos más importantes de la ciudad, fue construida en 1937 y es una de las más visitadas.
La Catedral Metropolitana se constituyó como el segundo templo y primera parroquia eclesiástica de Guayaquil, también llamada Iglesia Matriz, existía desde hace tiempo atrás a manera de una pequeña ramadita manejada por los curas de Santo Domingo que fueron los primeros en asentarse por estos lares, entre los años de 1541 y 1542, tiempo en que se consolida la fundación de la ciudad.
Como Iglesia Matriz, tuvo como titular a la Pura y Limpia Concepción de María Santísima, sede importante de la Vicaria de Guayaquil en 1570. En donde veneraban al Apóstol Santiago, Patrón de Guayaquil.
En 1962 la iglesia fue destruida debido a los incendios ocurridos en la ciudad y las múltiples invasiones de piratas, razón por la que no existe un archivo parroquial de la antigua iglesia.
Ya por el año 1695, se la traslada a ciudad nueva, y cambia su categoría a la de Catedral, en esta ubicación se ha mantenido por casi 300 años, solo con variaciones en su arquitectura, por remodelaciones sucesivas realizadas principalmente a fines del siglo XIX.
En el año 1948 se erigió la iglesia con el estilo actual gótico, con vidrieras y su altar de mármol. Su estructura actual dista mucho de la que tuvo en sus inicios.
En su visita a este importante templo católico, podrá observar tres naves por cuyas grandes y espaciosas ventanas ingresa la luz a través de los vitrales. Los pilares se cruzan en lo más alto de las bóvedas formando ojivas. Su estructura está formada por una nave central, una lateral y el crucero que está localizado detrás del altar mayor. En la parte posterior se encuentran dos torres terminadas en agujas con una nave central de Cimborrio donde se encuentra la estatua del Cristo Rey, bendiciendo a Guayaquil.

Iglesia San Francisco
La Iglesia San Francisco de Guayaquil es la tercera en antigüedad en la ciudad y su nacimiento se conecta con el traslado de la Orden Franciscana a la Ciudad Nueva, la primera década del siglo XVIII. Constituye también uno de los símbolos de los católicos que habitan la ciudad y profesan su fe en el templo, en la actualidad ha sido embellecido gracias a las iluminarias que el Municipio de la ciudad ha colocado, para que brinde un espectacular siendo un sitio de visita tanto para turistas nacionales como internacionales.
La Iglesia de San Francisco de Guayaquil fue construida a inicios del Siglo XIX. Ha sido destruida varias veces por el fuego es reconstruida una y otra vez. En los primeros años de la década de 1920, se realizan los primeros trabajos de restauración y ciertas modificaciones en su fachada, respetando los detalles que poseía la edificación original que fue construida en su totalidad en madera.
Su torre principal es su distintivo principal, si visita el interior de la iglesia se encontrará con que está dividido en tres naves, en donde están ubicadas dos obras del tallado colonial, revestidas con pan de oro, el magnífico retablo de altar mayor y el hermoso y singular púlpito.
En su interior también podemos encontrar importantes obras de arte, como la escultura del Descendimiento de la Cruz de Alvarado y Figueroa. Posee además importantes conjuntos escultóricos de la época colonial y republicana que le dan un toque especial de recogimiento y paz.
Plaza San Francisco
También llamada Plaza Rocafuerte, en la actualidad es lugar de exposiciones al aire libre y de obras de teatro. Lugar preferido por los turistas para fotografiarse debido a su peculiar estilo y a la cantidad de palomas que allí habitan. Caminando un poco más se pueden encontrar artesanías realizadas por otavaleños y un sin número de locales comerciales y restaurantes para el deleite de quien visita este sector.

Plaza Olmedo
Aquí encontrará el monumento al prócer José Joaquín de Olmedo, primer alcalde de la Ciudad y Precursor de la Revolución del 9 de Octubre de 1820. Situado sobre una base alegórica con un conjunto de piletas cilíndricas que realzan el entorno.
Barrió Las Peñas
Las Peñas es uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad de Guayaquil. Fue declarado como Patrimonio Cultural en 1982, aunque sus casas tienen cerca de 100 años de construcción, poseen un estilo colonial y una arquitectura parecida a la de los siglos XVIII y XIX. El barrio Las Peñas es uno de los pocos legados históricos que posee la ciudad, su estrecha calle, sus casas junto al río que poseen dos frentes lo convierten en un llamativo destino de visita turística.
Antiguamente, vivieron en este lugar personajes importantes en la historia de la ciudad y del país, actualmente es el hogar de artistas (pintores), razón por la cual el mes de julio se convierte en vitrina de arte y cultura de artistas que viven en el lugar y de manifestaciones culturales que tienen la oportunidad de mostrarse año tras año.
Junto a este barrio se encuentra el Cerro Santa Ana, el cual muestra una nueva imagen debido a la regeneración urbana, pero conserva su arquitectura tradicional.
Cerró Santa Ana
El cerro, llamado antiguamente Cerrito Verde, es el sitio donde se originó la ciudad, ya que en sus faldas se produjo su definitiva fundación en 1547. Cuenta la leyenda que Nino de Lecumberri, español buscador de tesoros, invocó a Santa Ana cuando se encontraba en peligro de muerte. En agradecimiento colocó una Cruz con la leyenda “Santa Ana” en la cima del cerro, nombre que sustituyó desde entonces al de Cerrito Verde.
Las 465 escaleras que conducen hasta el Cerro Santa Ana, están claramente marcadas, de modo que puede realizar un seguimiento de su ascenso. Y mientras que la subida en ciertos punyos es fuerte, no debería tomarle más de 20 a 25 minutos llegar a la cima. Si evita el calor del medio día, usted se encontrará con unas impresionantes vistas que valdrá la pena todo el esfuerzo.
Durante todo el trayecto encontrará una serie de restaurantes, cafés, bares, galerías de arte y tiendas, mezcladas con residencias. Muchos de los edificios están pintados en colores brillantes y contrastantes, creando un bello efecto.
En la parte superior, encontrará la capilla de Santa Ana, junto con un hermoso faro. Ambas fueron construidas en el 2002, encima de los cimientos de una fortaleza del siglo 17. El Cerro de Santa Ana es donde la ciudad de Guayaquil se estableció por primera vez a mediados de 1500.
Desde su cima se observa, al norte, la imponente intersección de los ríos Babahoyo y Daule que forman al Guayas; al sur, el casco comercial de la ciudad; al este, la Isla Santay y Durán; y, al oeste el Cerro del Carmen y el resto de la ciudad.

Palacio de Cristal
Conocido como el Mercado Sur de Guayaquil, donde por cerca de 90 años servía para el expendio de verduras, frutas, pescado, entre otros productos de consumo interno. Hoy en día, gracias a la regeneración urbana del Puerto Principal, sufrió un vertiginoso cambio que lo llevó a convertirse en una joya arquitectónica, que lleva el nombre de Palacio de Cristal. Está espectacular obra está ubicada al sur del Malecón 2000, junto al Club de la Unión, en el sector 1A.
El Palacio de Cristal fue declarado Patrimonio Histórico de la Ciudad, debido a su diseño que data del año 1907.
El diseño original del Antiguo Mercado Sur de Guayaquil fue diseñado y construido por los Ingenieros Francisco Manrique y Carlos Van Ischot, representantes directos de Gustave Eiffel quien fue el constructor de la famosa Torre Eiffel de Paris. Las piezas utilizadas para su construcción fueron traídas directamente desde Bruselas. Fue remodelado en dos ocasiones, por lo que ha logrado mantenerse en pie durante casi un siglo.
El Palacio de Cristal es totalmente transparente, cuenta con una estructura original en hierro forjado con estilo colonial y en su cara interior se instalan paredes de vidrio que hacen ver la edificación como una enorme caja de cristal.
En sus contornos se forman piletas donde se refleja la hermosa estructura de una plaza adoquinada sobre la calle Sargento Vargas.
Por su espectacular arquitectura es actualmente utilizado para grandes exposiciones culturales e importantes eventos públicos o privados de la ciudad, es considerado actualmente una de los más emblemáticas construcciones de Guayaquil y uno de los principales centros culturales del país.

Cementerio General
El Cementerio General de la Perla del Pacífico es conocido también como Ciudad Blanca. Está ubicado al pie del Cerro del Carmen encerrado por un perímetro que tiene forma de trapecio. Fue nombrado como Patrimonio Cultural Nacional, mediante decreto del Ministerio de Educación y Cultura en Octubre del 2003. El cementerio abrió sus puertas el 1 de enero de 1843 y es considerado uno de los mejores de América Latina.
Las características del Cementerio General no se ajustan a un período ni estilo: mezclan elementos clásicos y modernos de artistas europeos que llegaron a Guayaquil a finales del siglo XIX y principios del XX. En él encontramos estilos arquitectónicos como greco-romano, neo clásico, barroco, italiano, español, mudéjar, arábigo y judío.
El Cementerio está divido en cinco secciones, (mausoleos, nichos o bóvedas perpetuas, nichos o bóvedas por arriendo, sepulturas en el suelo de un solo cadáver y fosa común); siendo la más admirable la de los mausoleos, que datan desde los inicios de la ciudad. Existen variedad de mausoleos, algunos en forma de capillas con puertas de hierro.
La parte central del cementerio es la más antigua. En ella, se pueden ver las más bellas estatuas y mausoleos de Italia y Francia, adornando las lápidas de los hombres y mujeres más sobresalientes, en los últimos cien años. Por ejemplo: Aquí uno puede hallar personajes ilustres como José Joaquín de Olmedo, Vicente Rocafuerte, Pedro Carbo, Eloy Alfaro, Dolores Sucre, Víctor Emilio Estrada y Julio Jaramillo y más personajes relevantes de la historia ecuatoriana. La belleza y tranquilidad que el lugar ofrece es incomparable.
Más que un legado cultural, el cementerio posee también una rica fuente de estatuas y relieves realizados por hábiles artesanos locales y extranjeros que, lamentablemente, no han firmado, pero su trabajo ha contribuido a la belleza del cementerio. En su conjunto, el cementerio es como una ciudad en sí misma, con avenidas, calles, caminos, escaleras que se comunican entre sí y con gran muro de cara a la ciudad.
En la parte de atrás, está el cementerio para extranjeros, que originalmente se llamó "Cementerio protestante", ya que los protestantes eran enterrados allí. Se dejó 200 metros de separación entre las otras secciones del cementerio para que "no se mezclen las almas".
A pocos metros detrás está el cementerio judío, que se distingue por sus sepulcros en tierra y la Estrella de David en las lápidas que están escritas en hebreo. Es común encontrar una pequeña roca como ofrenda colocada allí por los visitantes. También encontrará un monumento con frases inherentes al Holocausto.
La Junta Cívica hace algunos años atrás tomó la iniciativa de crear un Mausoleo en memoria de Julio Jaramillo, el cantante quien fuera un símbolo popular guayaquileño y del país.

Palacio Municipal

El Palacio Municipal de la ciudad de Guayaquil, conocido también como Cabildo de Guayaquil, es el sitio sede de la Alcaldía de Guayaquil, actualmente el Alcalde de la ciudad es el Abogado Jaime Nebot Saadi, quien ejerce sus funciones desde este lugar. Está ubicado en el centro de la ciudad en la manzana comprendida entre las calles Malecón Simón Bolívar, Pichincha, Clemente Ballén y Diez de Agosto. Al lado del Palacio Municipal también encontramos la Gobernación del Guayas.
En los exteriores del Cabildo encontrarán lemas en latín, hermosos estucos y unos cóndores vigilantes. Las columnas y sus bases son de hierro y cemento y han soportado el peso de verdaderas multitudes, así como los movimientos del terremoto del 13 de Mayo de 1942 que no le hicieron ni cosquillas. Todo en fin, se planeó en 1921 para ofrecer una idea y visión de monumentalidad en la entonces pequeña urbe que no ha de haber llegado ni a los doscientos mil habitantes.
El Palacio Municipal cuenta con una edificación de estilo renacentista moderno y su estructura es una mezcla de arte dórico - gótico. El primer Alcalde que hizo uso de este edificio fue Don Leopoldo Izquieta Pérez.
En 1921 los Concejales decidieron construir una Casa Municipal en armonía con la tradición del Puerto Principal del Ecuador. El Palacio fue levantado en el mismo lugar donde estaba ubicado el antiguo cabildo colonial, inaugurado en 1817, que duró 112 años y que tuvo que ser incinerado en 1908, cuando la peste bubónica asoló Guayaquil. Los trabajos se iniciaron en 1924 pero se suspendieron al año siguiente por falta de fondos. Su diseñador fue el arquitecto e ingeniero Maccaferri, quien en 1927 comenzó nuevamente con la construcción por arrendamiento de los servicios de la Compañía Italiana de Construcciones, su constructor fue el Ing. Juan Lignarolo todo avanzó con tal rapidez que la inauguración se llevó a cabo en 1929, al cumplirse el Centenario de la batalla de Tarqui. Entonces tomó la palabra el Concejal Plaza Sotomayor, presidía el Concejo Leopoldo Izquieta Pérez y hasta existe una histórica fotografía del acto donde aparecen vestidos de chaquet, porque la entrega se realizó en horas de la mañana. El Palacio Municipal fue concluido en Octubre de 1928 e inaugurado en 1929.
El Palacio Municipal de la ciudad de Guayaquil fue recientemente restaurado e iluminado, y en la actualidad es considerado como una de las obras arquitectónicas más importantes del país, y que bien merece la pena visitarlo.


Parque del Centenario

El Parque del Centenario es uno de los más grandes de la ciudad, tiene una superficie de aproximadamente 20 hectáreas. El Parque del Centenario está ubicado entre las calles Lorenzo de Garaycoa, Vélez, Pedro Moncayo y Víctor Manuel Rendón, fue inaugurado el 9 de Octubre de 1920 por el Presidente Constitucional de la República, Dr. José Luis Tamayo, y concluido en 1937.
En la parte central se encuentra un imponente monumento. la Columna de los Próceres, que rinde homenaje de esta manera a los héroes y mentalizadores de la emancipación local y regional. En la columna se encuentra transcrita el Acta de Independencia de la ciudad del 9 de Octubre de 1820.
A cada lado de su base están las estatuas de Olmedo, Febres Cordero, Villamil y Antepara, los hombres que se distinguieron en la en la lucha por la independencia de Guayaquil. En cada ángulo del pedestal hay estatuas que representan la historia, patriotismo, de heroísmo y justicia y en la parte superior de la columna hay una estatua con un brazo extendido celebrando con una antorcha.
La puerta principal del parque está ubicada en la avenida 9 de Octubre, mientras que las puertas secundarias se orientan en dirección norte-sur por la calle 6 de Marzo. En el lado oriente del parque podrán observar dos briosos caballos y sus aurigas desnudos, creados por el escultor catalán Juan Rovira, que enmarcan el pórtico principal hacia la calle Lorenzo de Garaycoa.
Sobre la calle Víctor Manuel Rendón, hacia el norte, se encuentra la estatua de una cosechadora que, bajo la forma de de Artemisa o Deméter, recoge con una hoz los frutos y la riqueza agrícola de la tierra; la figura de Hermes recuerda el comercio y el intercambio entre los pueblos, así como el cultivo de los frutos intelectuales, representado por las alas en la cabeza, simbolizando el vuelo del pensamiento a través de la imaginación.
En la entrada ubicada por la calle Pedro Moncayo encontrará dos esculturas de Giuseppe Benduce, la primera es una figura de Poseidón dominando una serpiente que se enlaza en su brazo levantado, la segunda una mujer, como símbolo de fertilidad de una naturaleza siempre virgen, con los atributos de un doble alimento. En la parte sur por la calle Vélez, se encuentran las ninfas de Las Artes y de Los Oficios.
Los faroles que fueron traídos desde España, son de hierro forjado. Sobre un pedestal de diseño clásico, presentan dos luminarias mirando hacia abajo, coronadas en su soporte por un águila con las alas desplegadas, en actitud de querer iniciar su vuelo.
La Fuente de los Leones, se encuentra ubicada en la esquina de las calles Pedro Moncayo y Vélez. Esta fuente tiene forma octogonal y está construida de cemento, pero del centro de ella, en forma de cruz surge un pedestal de hierro adornado con motivos florales, y sobre su eje noreste posan dos leones majestuosamente sentados, que son los que le dan su nombre.
El parque del Cententario es muy concurrido los fines de semana por turistas nacionales e internacionales, quienes además encontrarán una variedad de tiendas, pizzerías, fuentes de soda, restaurantes y varias oficinas de líneas aéreas y agencias de viajes.
Parque Histórico

El Parque Histórico de Guayaquil es uno de los sitios más importantes de la ciudad, un refugio de vida e historia. Aquí podrá aprender más de la edad de oro del Puerto Principal del Ecuador. Está ubicado en las afueras de la ciudad, alejado del bullicio y la actividad comercial. En sus instalaciones se encuentra recreada la arquitectura de la vida urbana de Guayaquil de los siglos XIX y finales del siglo XX, fundida con un hermoso parque natural lleno de variada vegetación de la zona. Cada una de las 8 hectáreas de extensión que conforman el Parque Histórico están cautelosamente pensadas con un fin educativo, cultural y medio ambiental, además de recreativo y turístico
El Parque Histórico de Guayaquil, también conocido como Malecón 1900, fue creado gracias a la iniciativa del Banco Central del Ecuador, y tiene como finalidad preservar para las futuras generaciones lo mejor de la vida silvestre, de las tradiciones y de la antigua arquitectura urbana de esta ciudad costera.
El Parque Histórico se divide en tres secciones:
Zona de Vida Silvestre
Esta área del parque tiene como objetivo recrear el ambiente natural de las especies que están en peligro de extinción en estado silvestre.
Aproximadamente cuatro hectáreas de terreno acogen más de 50 especies entre aves, mamíferos, peces y otros animales que hicieron del bosque su hábitat natural.
La costa ecuatoriana es una región con gran riqueza ecológica, y el manglar, su especie vegetal predominante, también es apreciada en el parque, con sus diferentes variedades y el importante papel que desempeña dentro de los ciclos biológicos de la región.
La zona de vida silvestre puede ser fácilmente recorrida a través de un sendero elevado que permite el contacto real con el ecosistema sin que se incomode ni al visitante ni a los animales. Brinda 23 paradas temáticas que permiten contemplar en forma individualizada cada especie.
También dispone de un Mirador, que tiene una altura de 11 metros el mismo que le dará la oportunidad de tener una formidable vista del bosque, desde donde podrá disfrutar de los sonidos de este paraíso de vida mientras la brisa acaricia su rostro.
Zona Urbana Arquitectónica
La zona de Arquitectura Urbana recrea una época de riqueza en la ciudad de Guayaquil, cuando el cacao de exportación trajo prosperidad a la ciudad y las haciendas circundantes. Durante los fines de semana, también se puede observar la vida cotidiana de Guayaquil, personas vestidas a la moda francesa, muy popular en la época, y vendedores ambulantes de golosinas y tabacos. También es recreado el tranvía eléctrico que fue tirado por mulas
Tras el gran incendio de 1896 que prácticamente destruyó por completo Guayaquil, la ciudad fue reconstruida y modernizada con las casas que se pueden ver expuestas, como la casa de Julián Coronel, el Banco Territorial, Casa Lavayen Paredes (La Casa Verde) y el Hospicio Corazón de Jesús, que fueron rescatados como patrimonio cultural, y hoy sirven para que el turista conozca la vida urbana del Guayaquil de antaño.
El Banco Territorial construido en 1886, tiene una estructura de madera y zinc.
El hospicio del Corazón de Jesús fue construido en 1892 para la asistencia social. Este edificio de madera y mampostería en la parte baja es uno de los que despierta mayor admiración entre los visitantes por sus proporciones y belleza.
Construida en 1896, "La Casa Verde", fue utilizada como residencia, en la actualidad será destinado a servir como local para talleres de oficios tradicionales y área de exposición con la historia del edificio incluido su rescate y restauración.
La casa de Julián Coronel fue construida durante 1899 y 1900, la segunda planta fue utilizada para fines residenciales, mientras que la primera planta se utiliza para los establecimientos comerciales.
Museos, restaurantes y cafeterías, agencias bancarias, talleres, sala de audiovisuales y exposiciones también se puede observar.
Zona de Tradiciones
La zona de tradiciones es donde puede conocer el pasado y observar la vida en el medio rural. En el siglo XIX y principios del siglo XX la economía ecuatoriana tuvo un importante resurgimiento gracias a la producción de cacao, especie conocida por aquella época como "La Pepa de Oro". Los visitantes son guiados a través de una hacienda de productores de cacao para ver todo el proceso de las plantas de producción de chocolate.
Huertos de los principales productos de la costa, casa de hacienda, centro artesanal, arquitectura campesina, serán entre otros los espacios que le permitirán conocer y valorar un estilo de vida que ha sido fundamental en el desarrollo de nuestro país.

Parque Seminario

El parque Seminario, también conocido como parque Bolívar o parque de las Iguanas, es uno de los más antiguos de Guayaquil, mantiene una atmósfera colonial ya que se encontraba en el antiguo centro de Guayaquil. En sus pequeños y muy bien ornamentados jardines viven las iguanas que dan una visión prehistórica, miden hasta 1 metro de largo y son el atractivo principal del parque. Está ubicado al frente de la Catedral Metropolitana, entre las calles Chile, Chimborazo, Clemente Ballén y 10 de Agosto.
Historia del Parque Seminario
En 1695 se crea la Plaza de Armas en Guayaquil frente a la antigua Iglesia Matriz, que fue convertida en Catedral en 1838. Con el pasar del tiempo se realizaron varias modificaciones.
A mediados del siglo XIX, es ya conocido como Parque de la Estrella, debido a un empedrado en toda plaza y una enorme estrella de ocho puntas, trabajada con piedras de color más oscuro que las de sus calles aledañas. A finales del mismo siglo, este parque se convertiría en un punto de concentración cívica de Guayaquil, específicamente para las festividades octubrinas , cuando se conmemora la Independencia de Guayaquil.
Por el año 1889, luego de la gestión iniciada por un comité formado para el efecto en 1872, se levantó un monumento ecuestre a la memoria de Simón Bolívar, lo que le dio el nombre de Plaza Bolívar.
En 1895, don Manuel Suárez Seminario hizo una importante donación, lo que le permitió al parque ser enrejado, ornamentado con una glorieta, bancos y embellecido con jardines. En honor a este ilustres personaje la Plaza Bolívar dejó de llamarse así para finalmente ser conocido actualmente como Parque Seminario.
Atractivos
Además de las increíbles iguanas dentro del parque podremos encontrar otros atractivos como el Monumento de los Jabalíes, que fue una donación de la colonia China que habitaba en la ciudad, y fue colocado luego de la inauguración de la estatua del Libertador ocurrida el 24 de julio de 1889. Sobre el pedestal de hormigón se yergue el monumento que en su base presenta una alegoría en bronce de la naturaleza en la cual se desarrolla la lucha de dos jabalíes. El jabalí inferior está atacando en el vientre al otro jabalí.
Después de la estatua, fue instalado la glorieta o kiosco, que ya existía para 1900. No se conoce exactamente quién fue su autor. Sin embargo, se tiene referencias de que fue fundida en los talleres Val Dosme, en Francia, alrededor de 1882. La glorieta tiene una placa octogonal, está emplazada a un costado del parque y coronada arriba por una ornamentación de hierro de forja, que remata el Domo central de color rojo. Su estructura estaba realizada totalmente en hierro forjado, así como su cubierta.
Se encuentra también, el monumento de los jabalíes, que fue colocado luego de la inauguración de la estatua del Libertador ocurrida el 24 de julio de 1889, fue una donación de la Colonia China, que se integra a los demás elementos del parque.
Sobre el pedestal de hormigón se yergue el monumento que en su base presenta una alegoría en bronce de la naturaleza en la cual se desarrolla la lucha de dos jabalíes. El jabalí inferior está atacando en el vientre al otro jabalí.
También encontraremos la Glorieta o Kiosco, que es parte ya del parque desde 1900. Se desconoce el nombre de su autor, pero se tiene referencias de que fue fundida en los talleres Val Dosme, en Francia, alrededor de 1882. La glorieta tiene una placa octogonal, está emplazada a un costado del parque y coronada arriba por una ornamentación de hierro de forja, que remata el Domo central de color rojo. Su estructura estaba realizada totalmente en hierro forjado, así como su cubierta.
  • WILLIAM DE JESUS MORANTE MORAN

viernes, 26 de noviembre de 2010

PARQUE DEL CENTENARIO

EL PARQUE CENTENARIO, 
PLASMA NUESTRA HISTORIA, 
ENRIQUECE NUESTRO PRESENTE 
Y ES UN VALIOSO LEGADO PARA EL FUTURO.

Con el objetivo de evitar que el tiempo borre el recuerdo de hombres y acontecimientos del ayer, y mantenga presente las heroicas gestas de la patria, se han escrito libros, creado pinturas, estatuas y monumentos; y se han construido parques, plazas y plazoletas.
De ahi el origen de plazas como la del Centenario, que alberga la columna con que Guayaquil y la patria rinden homenaje a los hombres que escribieron la historia del 9 de Octubre de 1820.

Lleno de exquisita  historia por conocer y un valor incalculable, se encuentra localizado en el corazón de la ciudad y es también uno de los más grandes de la ciudad. Existen muchos monumentos de bronce que representan heroísmo, justicia, patriotismo y libertad.


PARQUE CENTENARIO... Conozcamos el verdadero valor de cada de los detalles de este ícono de Guayaquil y Ecuador.

El Parque del Centenario sigue la línea tradicional del trazado de los Bosques Sagrados de la Grecia Clásica, que contemplan espacios dedicados a los 4 elementos: Fuego, Tierra, Agua y Aire.
Al Fuego era dedicado el altar central y una zona ceremonial: Era el área de los homenajes y de las ofrendas, y tenía como propósito atraer la energía necesaria para la vida y el impulso vital para emprender toda obra. Es aquí -en el centro del parque- donde se levanta la Columna.
El segundo elemento es el Agua, representada por las fuentes, para expresar así la adaptación del individuo a las circunstancias a la vida. El agua ha simbolizado a través de la cultura la limpieza lustral de los pensamientos y en el parque está este elemento está manifestado por la pileta de 3 niveles con un cántaro que se reboza, situada en el sector sur-oeste del parque, hacia la esquina de Vélez y Pedro Moncayo.
El tercer espacio está dedicado a la Tierra y a las zonas verdes. Son las áreas de reflexión y observación, en las que la consolidación de las ideas se refleja en la analogía de lo firme del suelo.
Finalmente, el especio dedicado al Aire está conformado por los llamados claros de los bosques, que estaban diseñados de tal manera que las copas de los árboles permitieran el paso de los rayos del sol. Los espacios circundantes a la Fuente están dedicados al este elemento, el Aire, para sugerir en quien recorre el parque la necesidad de desarrollar la imaginación, y utilizar los elementos creativos que hay en el interior de todo ser humano.

                                

Las puertas siempre se ubicaron siguiendo el camino del sol, esto es, de oriente a occidente, y en el caso del Parque del Centenario, las principales son las del eje de la avenida Nueve de Octubre. Las secundarias se orientan en dirección norte-sur y corresponden a la calle Seis de Marzo. Hacia el lado oriental del parque se aprecian dos briosos caballos y sus aurigas desnudos, creados por el escultor catalán Juan Rovira, que enmarcan el pórtico principal hacia la calle Lorenzo deGaraycoa. El Dominio -a la derecha de la entrada- simboliza el espíritu humano vigilando las pasiones que vienen del exterior, y que se impregnan en el alma, o conjunto emotivo, representado por el caballo; La Fuerza -al otro lado del acceso- simboliza la vigilancia que el espíritu humano debe ejercer sobre las pasiones y pensamientos que salen de su interior. Este pórtico prepara espiritualmente al visitante para su ingreso al parque.Sobre la calle Víctor Manuel Rendón, hacia el norte, se encuentra la estatua de una cosechadora que, bajo la forma de de Artemisa o Deméter, recoge con una hoz los frutos y la riqueza agrícola de la tierra; como contraparte, la figura de Hermes recuerda el comercio y el intercambio entre los pueblos, así como el cultivo de los frutos intelectuales, representado por las alas en la cabeza, simbolizando el vuelo del pensamiento a través de la imaginación. Mercurio o Hermes fue el dios que enseñó la Medicina y el Comercio a los hombres, portando, por ello, en sus manos, un caduceo.


En el pórtico occidental -hacia la calle Pedro Moncayo- se observa la figura de Poseidón dominando una serpiente que se enlaza en su brazo levantado, símbolo del dominio de las pasiones una vez alcanzada la madurez, que permitirán fructificar la vida, simbolizada en la estatua contigua, que presenta a una mujer, como símbolo de fertilidad de una naturaleza siempre virgen, con los atributos de un doble alimento: 
Por un lado, los frutos materiales de la tierra que salen del cuerno de la abundancia y sustentan la economía del país; y, por otro lado, los manantiales intelectuales que nutren espiritualmente a una nación, simbolizados por el cántaro que derrama sus aguas. Estas dos esculturas son obras de Giuseppe BenduceEn el pórtico sur, que da a la calle Vélez, se encuentran -a la izquierda y a la derecha- las ninfas de Las Artes y de Los Oficios respectivamente. La primera simbolizada por una mujer desnuda, con los atributos de la música, representada por la lira; la Escuadra, simbolizando la arquitectura, y el martillo y el cincel, como símbolos de la escultura, que permite tallar, con la fuerza de la voluntad y la agudeza de la inteligencia, el destino del hombre.

                                      

Los Oficios están representados por una mujer semidesnuda, con los atributos de la rueda de la industria y el ovillo de las hilanderas, expresando así la necesidad de poner las artes aplicadas al servicio de la humanidad.
Los faroles -traídos de España- están trabajados en hierro forjado. Sobre un pedestal de diseño clásico, presentan dos luminarias mirando hacia abajo, coronadas en su soporte por un águila con las alas desplegadas, en actitud de querer iniciar su vuelo. Estos simbolizan la luz material y la luz intelectual, que determinan el equilibrio de la vida.


Hacia la esquina que da a las calles Pedro Moncayo y Vélez se encuentra “Las Fuente de los Leones”, implementada con varios dispositivos que hacen que de ella y cada uno de sus diferentes niveles surjan varios chorros de agua. La base de la fuente tiene forma octogonal y está construida de cemento, pero del centro de ella, en forma de cruz surge un pedestal de hierro adornado con motivos florales, y sobre su eje noreste posan dos leones majestuosamente sentados, que son los que le dan su nombre, en el fuste de la fuente se pueden observar relieves con cuatro medallones -uno hacia cada lado- con figuras femeninas.
A una altura aproximada de cinco metros se encuentra el primer recipiente elevado, de forma circular y fabricado en hierro, sobre el que caen las aguas que rebosan del recipiente superior, de menor circunferencia.
Finalmente y coronando la fuente se encuentra una figura femenina que luce en su cabeza una diadema o corona de hojas de laurel y a cuyos pies pueden observarse espigas de trigo.


Hecho por:
Jeniffer Zambrano Moreno

Vida, Pasión y Muerte de Atahualpa



¿Quien Fue Atahualpa?
Probablemente un ejemplo de un Héroe en nuestra historia de inicios de nuestros Tiempos como Territorio, Reino, País, Republica…
Sin Lugar a dudo muchos o pocos sabemos a ciencia cierta acerca de lo que el era, llegó a ser y que obtuvo…
Aquí Una breve reseña de su Vida, Pasión y Muerte de Atahualpa

Atahualpa o Atabalipa (quechua: Ata-wallpa “gallo” ) Nació a principios del siglo XVI años 1500, hijo de Huayna Capac, Conquistador Inca y La princesa Paccha, hija de Cacha Ultimo de los Shyri Soberano de los Pueblos de Quitus, fue el decimotercero gobernante inca, es considerado como el último emperador incaico.

Recibió cultura y educación superior, esmerada y sólida por Los amautas del reyno (del quechua: hamawt'a; 'maestro', 'sabio'). Cuenta la Historia que Cuando Atahualpa tenía alrededor de 13 años, su padre Huayna-Capac, le contaba como compañero inseparable en sus viajes. Y en los días de descanso entre batallas y en las horas libres de las marchas, el príncipe Atahualpa, en presencia de su padre, recibía lecciones de aquellos maestros ilustres y claros, en todos los conocimientos de la tierra, de los hombres y del Sol.
 Largas travesías de descubrimiento a temprana edad, exploraciones en la fría tierra de los Andes, sus altas cordilleras, sus misteriosas montañas, eran parte de la inspiración que iba formando su carácter, así como las largas y aleccionadoras caminatas por profundas selvas, inquietos senderos y cuevas misteriosas.


Al mismo tiempo bajo la especial vigilancia del rígido y adusto Rumiñahui ( el más intrépido y temerario de los generales del Imperio) Atahualpa recibía la más rigurosa y severa educación para la guerra. A se cuenta que se le adiestró como un simple soldado, y como ellos, cada indio en buenas condiciones físicas estaba obligado a prestar servicio militar. Se lo adiestraba en el manejo de las armas, existentes en esa época, se les exigía pericia en el tiro de la honda, en el lanzamiento de la flecha, en el manejo de la lanza y del hacha de pedernal, debía adquirir fuerza y precisión para el disparo de la cerbatana. En las largas marchas a través de los caminos y lugares del Tahuantinsuyo, se le hizo caminar a pie, al igual que los cadetes de la Academia Real, dentro de la cual se educaban la oficialidad noble y el Inca durante su adolescencia, y para su graduación tuvo que viajar y estudiar la tierra y sus elementos, por las escarpaduras de las sierras, y por los arenales o manglares encendidos de fuego de las llanuras; para conseguir que el príncipe Atahualpa, adquiera agilidad, fuerza y resistencia y al propio tiempo, el amor y respeto de soldados y jefes. Hacia esa época, toda su educación le había llevado por casi todos los senderos del Imperio de su padre, que hoy constituyen tierras desde el norte del Ecuador hasta el sur de Perú, incluyendo Bolivia y buena parte de la selva amazónica.

Al morir Huayna-Capac, dividió el Tahuantinsuyo, asignando a su heredero primogénito y legal, Huáscar que residía en el Cuzco, todo el imperio en su parte anterior a la conquista el Reino de Quito y este último territorio fue asignado a su Hijo Atahualpa, que nació de su matrimonio con la Princesa Paccha, heredera que de ese Reino, es decir devolvió a su legítimo heredero el indicado Reino de Quito.

Cinco años permanecieron en Paz ambos, pero queriendo ser únicos en el Imperio, los dos hermanos encendieron la Guerra civil. Atahualpa, con sus generales Quisquis y Calicuchima, al frente de un poderoso ejército, sometieron a los Cañaris y los castigaron sangrientamente, porque eran partidarios de Huáscar. Se dice que Atahualpa cayo prisionero y luego se fugó, continuando la campaña, esta vez en contra de los isleños de Puná, donde fue herido, pero salió victorioso. Mientras tanto sus generales derrotaron definitivamente a los peruanos, que perecieron casi todos en la horrible matanza ordenada por el vencedor. Descansaba de su campaña militar y de heridas leves que sufrió Atahualpa. en la ciudad de Cajamarca, cuando casi al mismo tiempo los Españoles al mando de Francisco Pizarro habían desembarcado en Túmbez y a poca distancia fundaron la primera ciudad española de América del Sur, llamada San Miguel



Atahualpa era un ejemplar rudo y fuerte de la mezcla de dos estirpes: la de los Quitus y la de los Incas. Su nacimiento y su vivencia en la dura serranía del Pichincha le había dado fortaleza de músculo, agilidad y poder para el camino; las heladas del páramo inhumano habían curtido su piel. Era ancho y bien formado de hombros; de estatura más bien alta. Tenía el rostro grande hermoso y feroz, pero era de una impasividad de piedra. Habituado al legislar sabio y al sentenciar justo e inapelable de su padre, Atahualpa había adquirido el hablar grave, trascendental, reposado. Sus razonamientos eran sagaces y profundos y la sutilidad de su discurrir eran tan fina y segura, que hacía caer en sus redes aun a los más perspicaces. Tenía el proyectar y el resolver rectilíneos por ello su llegada a las llactas no eran esperada ansiosamente por todos, como señal de fiesta, eran mas bien temidas, porque llegaba siempre para el trabajo, para la guerra o para la justicia.

Al morir Huayna-Capac, dividió el Tahuantinsuyo, asignando a su heredero primogénito y legal, Huáscar que residía en el Cuzco, todo el imperio en su parte anterior a la conquista el Reino de Quito y este último territorio fue asignado a su Hijo Atahualpa, que nació de su matrimonio con la Princesa Paccha, heredera que de ese Reino, es decir devolvió a su legítimo heredero el indicado Reino de Quito.
Cinco años permanecieron en Paz ambos, pero queriendo ser únicos en el Imperio, los dos hermanos encendieron la Guerra civil. Atahualpa, con sus generales Quisquis y Calicuchima, al frente de un poderoso ejército, sometieron a los Cañaris y los castigaron sangrientamente, porque eran partidarios de Huáscar. Se dice que Atahualpa cayo prisionero y luego se fugó, continuando la campaña, esta vez en contra de los isleños de Puná, donde fue herido, pero salió victorioso. Mientras tanto sus generales derrotaron definitivamente a los peruanos, que perecieron casi todos en la horrible matanza ordenada por el vencedor. Descansaba de su campaña militar y de heridas leves que sufrió Atahualpa. en la ciudad de Cajamarca, cuando casi al mismo tiempo los Españoles al mando de Francisco Pizarro habían desembarcado en Túmbez y a poca distancia fundaron la primera ciudad española de América del Sur, llamada San Miguel
Atravesaron los Andes y llegaron a Cajamarca, alojándose en dicha ciudad abandonada, pues ejército y habitantes estaban junto al Inca en los baños de esta población o unos pocos kilómetros de distancia. Pizarro envió una embajada al Inca, para pedirle una entrevista y el Inca otra a los españoles en igual sentido. Todo esto ayudado por la vieja tradición que existía entre el pueblo Inca acerca de que el dios Viracocha, que tenía un aspecto muy parecido a los españoles, es decir blanco, barbado pero con poderes divinos, que había transformado árboles y piedras en guerreros, para defender al Inca Pachacutic-Yupanqui, y ayudarlo en sus victorias contra quienes quisieron destruir el Imperio. Y Viracocha ofreció volver siempre para salvar el Imperio.En estas circunstancias Pizarro concibió el proyecto de apoderares de Atahualpa, golpe que causaría gran efecto en el ejército y el pueblo Inca. Efectivamente el Inca fue a la plaza de Cajamarca a entrevistares con los españoles, quienes estaban escondidos para sorprender al emperador y a su gente. Atahualpa nunca había oído el estampido de un cañonazo, de los arcabuces, la desconocida fuerza de la caballería. Todo ello causó gran pánico entre los indios y además una mortandad de más de ocho mil soldados que estaban desarmados. Finalmente Atahualpa cayó en poder de los españoles.
Creyéndose con Autoridad dio orden desde su prisión que mataran a su hermano Huáscar, a quien suponía cómplice e instigador de la emboscada. Reclamó a Pizarro su libertad, ofreciéndole tanto oro como cupiera en la habitación en que esta preso. Pizarro aceptó la oferta y pronto se llenó dicha habitación con objetos de oro, lo que fue repartido entre los españoles que habían intervenido en la emboscada y descontándose la quinta parte que correspondía al Rey de España. Pizarro no cumplió con su palabra de poner en libertad al Inca e influenciado por Almagro, que consideraba necesaria la muerte de Atahualpa, para evitar rebeliones de los indios, decidió condenar a muerte al Inca. Reunió un supuesto Consejo de Guerra, ante el cual fue acusado de fratricidio, idólatra, polígamo y de conspirar en contra del Rey de España, fue condenado a morir en la hoguera, sentencia cambiada por estrangulación, por haber sido bautizado a último momento.
De esta forma terminó la vida del último emperador del Imperio de los Incas, el décimo catorce de su historia y también el Ultimo Shyri, rey del Reino de Quito y además fue el final de la más espectacular conquista de un Imperio de más de diez millones de habitantes, más de tres millones de Kilómetros cuadrados de extensión, conquista efectuada por 165 hombres españoles, en un tiempo récord de algo así como dos horas, hecho nunca sucedido antes y que hasta hoy no se ha repetido y posiblemente no se repetirá jamás y que dio inicio al periodo conocido como Época Colonial.


 Por David Zambrano  Alvarez