lunes, 31 de enero de 2011

LAS CRUCES SOBRE EL AGUA


Las Cruces sobre el agua, es una novela que se desarrolla en la ciudad de Guayaquil a principios del siglo XX.
El protagonista es Alfredo Baldeon, hijo de un humilde panadero  quien posee un carácter muy rebelde , ya que a sus quince años de edad participó en la revolución Conchista en Esmeraldas del lado de los sublevados y en el año 1.922 fue uno de los cabecillas de las huelgas de su ciudad , a través de este se conoce como sobrevivía la sociedad guayaquileña y también ecuatoriana en ese tiempo, esta novela es una historia clásica de aprendizaje ya que el principal personaje va madurando poco a poco, su lucha por progresar e historias de sus amores, luego la novela se transforma en una obra coral de la que salen personajes hasta debajo de la obra, muchos de ellos tienen una aparición esporádica, muestran pocos rasgos de personalidad para identificarlos, ya que en ocasiones hasta comparten nombres.


Finalmente este batiburrillo se va ordenando y enfocando un poco en los últimos capítulos, con la trama revolucionaria. “Cuando los guayacanes florecían” es justo la opuesta de “Las cruces sobre el agua”. Si en aquella comenzábamos en medio de una revolución, luego se convertía en una obra coral y finalmente se centraba en las vicisitudes de un protagonista, en la novela de Joaquín Gallegos Lara en orden de estas partes es el inverso.
Seguramente la idea que parece que intento transmitir es que “Las cruces sobre el agua” me resulta una novela fallida, y esto es cierto relativamente.
Por otro lado “Las cruces sobre el agua” me parece una obra digna de figurar entre los clásicos de la literatura ecuatoriana

El 15 de noviembre de 1922 es un suceso que parte al Ecuador entre lo que hasta entonces fue y lo que desde ese día comenzó a ser. Por ello la polémica se mantiene entre quienes no creen que ocurriera y quienes saben hasta qué punto es cierto; entre quienes intentan minimizar la importancia del suceso para la historia nacional y quienes hablan de aquella fecha como la del bautismo de sangre de la clase obrera ecuatoriana.
El 15 de noviembre de 1922 es, por eso, realidad y leyenda.
Real porque sucedió. Las crónicas de los periódicos de la época, los estudios y los testimonios posteriores y las referencias históricas así lo confirman. Diferencias de matices existen en cuanto a la magnitud del movimiento obrero y popular y en cuanto al alcance de la represión gubernamental, las protestas contra éste y al malestar que le siguió.

EL AUTOR
 

 
Joaquín Gallegos Lara nace en Guayaquil el año 1911.
Quienes lo conocieron dicen de Joaquín Gallegos Lara que padecía una grave malformación en las piernas, hasta el punto de verse obligado a caminar siempre apoyado en los hombros de sus parientes o amigos. 
Tenía once años de edad cuando vivió, a su manera, los hechos que luego convertiría en su gran novela: "Las cruces sobre el agua". 
Contaba diecinueve años cuando irrumpe en la literatura ecuatoriana con un libro de cuentos titulado "Los que se van", en el que participan también Demetrio Aguilera Malta y Enrique Gil Gilbert. Estos forman el núcleo de escritores llamado "grupo de Guayaquil" y posteriormente "Los cinco de Guayaquil", una vez sumados José de la Cuadra y Alfredo Pareja Diezcanseco. "Los que se van" causó revuelo, rechazo por parte de algunos e incertidumbre de muchos. Los autores y el libro fueron acusados de brutales y exagerados en sus relatos sobre la cotidianeidad de la gente del campo costeño. Hoy, sin embargo, reasentada la polvareda de su aparición, "Los que se van" es reconocida como una de las piezas más significativas de la narrativa ecuatoriana.
Gallegos Lara militó fervorosamente en el Partido Comunista Ecuatoriano y combatió activamente a políticos e intelectuales de clase media que, según decía, pretendían erigirse en la dirección revolucionaria del país: "En Ecuador no se leen libros ecuatorianos. Los artículos periodísticos no se pagan. Los profesionales reciben honorarios ridículos, fuera de tres burgueses de cartel. Los estudiantes carecen de libros. El que quiere ser artista muere de hambre o tiene que ser alcahuete de un gamonal para subsistir. Como resultado de las condiciones económicas de su vida, y salvo una minoría de honestos y pobres, los intelectuales de Ecuador tienen un temperamento prostituido".

1 comentario:

  1. la redaccion de "Las cruces sobre el agua" fue redactado pr Jeniffer Zambrano.

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